RIESGOS AMBIENTALESPARA LA SALUD
CONEXIONES ENTRE LA SALUD
AMBIENTAL Y LA SALUD EN EL
TRABAJO
El desarrollo, y en particular la industrialización, han contribuido
de forma extremadamente positiva a la salud, así como a una
mayor prosperidad personal y social, y a una enorme mejora de
los servicios de salud y educación, los transportes y las comunicaciones.
Es indudable que, a escala mundial, la gente vive más y
tiene un estado de salud mejor que hace siglos o incluso decenios.
Ahora bien, la industrialización ha tenido también consecuencias
negativas para la salud, y no sólo para los trabajadores, sino para
la población en general. Esos efectos se derivan directamente de
la exposición a peligros para la seguridad y a agentes perjudiciales,
o indirectamente del deterioro del medio ambiente local y
mundial (véase en este capítulo “La contaminación industrial en
los países en desarrollo”).
Razones para vincular la salud ambiental y la salud en el trabajo
La principal conexión existente entre el lugar de trabajo y el medio ambiente general es que la fuente de peligro suele ser la misma, ya se trate de una actividad agrícola o industrial. Para controlar el peligro sobre la salud, puede resultar eficaz en ambos casos un enfoque común. Así ocurre especialmente a la hora de elegir tecnologías químicas para la producción. Si se puede obtener un resultado o un producto aceptable con una sustancia química menos tóxica, la elección de dicha sustancia química puede reducir o incluso eliminar el riesgo para la salud. Un ejemplo es la utilización de pinturas al agua, más seguras, en vez de las que contienen disolventes orgánicos tóxicos. Otro es elegir, cuando es posible, métodos no químicos de lucha contra las plagas. De hecho, en muchos casos, sobre todo en el mundo en desarrollo, no hay separación entre el hogar y el lugar de trabajo, de modo que el entorno es en realidad el mismo.
Consecuencias para la salud de la contaminación biológica y de la presencia de sustancias químicas en los alimentos
A pesar de los avances de la ciencia y la tecnología, la contaminación de los alimentos y del agua sigue siendo hoy un importante problema de salud pública. Las enfermedades transmitidas por los alimentos son quizás el problema sanitario más extendido del mundo contemporáneo y una causa importante de la reducción de la productividad económica (OMS/FAO 1984). Se deben a muy diversos agentes y abarcan todos los grados de gravedad, desde indisposiciones leves a enfermedades que pueden ser mortales. Ahora bien, sólo una pequeña proporción de los casos llega a conocimiento de los servicios de salud, y los que se investigan son aún menos. Así, se estima que en los países industrializados se notifican únicamente alrededor del 10 % de los casos, mientras que en los países en desarrollo los casos notificados probablemente no van más allá del 1% del total. Pese a estas limitaciones, los datos de que disponemos indican que las enfermedades transmitidas por alimentos van en aumento en todo el mundo, tanto en los países en desarrollo como en los países industrializados.
Contaminación del agua y el suelo
La eliminación inadecuada y a menudo negligente de los residuos industriales —el vertido incontrolado a los cursos de agua y a la tierra, contaminando agua y suelo— constituye otro grave problema de salud ambiental, aparte de la contaminación del aire de origen industrial, en los países en desarrollo, especialmente aquellos que poseen muchas empresas de aldea de pequeñas dimensiones como las de China. Algunas fábricas a pequeña escala, como las de teñido de textiles, pasta de papel y papel, curtiduría de cuero, galvanoplastia, lámparas fluorescentes, baterías de plomo y fundición de metales, producen siempre gran cantidad de residuos, que contienen sustancias tóxicas o peligrosas como cromo, mercurio, plomo, cianuro, etc., que cuando no son tratadas pueden contaminar ríos, arroyos y lagos, y también el suelo. A su vez, la contaminación del suelo puede contaminar los recursos de aguas subterráneas.
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