miércoles, 23 de marzo de 2016

EVOLUCIÓN HISTÓRICA DEL SINDICALISMO EN VENEZUELA


Durante el mandato de Antonio Guzmán Blanco (1870 – 1888),  la inversión extranjera y el desarrollo de algunas actividades comerciales en el país fueron notorias, que de alguna forma establecieron el auge de las relaciones de trabajo donde los beneficios eran exclusivamente para la clase capitalista, siendo subordinada la clase obrera, es por ello que empezaron a surgir pequeñas organizaciones de trabajadores que luchaban por mejorar la calidad de vida de cada uno de ellos.

El 28 de Octubre de 1896 se produce en Caracas el primer Congreso Obrero que contó con la participación de diferentes gremios de carácter artesanal y poca asistencia del proletariado, para determinar la manera más eficiente de propagar la instrucción pública, establecer sociedades cooperativas y fomentar una economía real entre las clases obreras trabajadoras.

Durante las primeras décadas del siglo XX, el desarrollo y auge de la naciente industria petrolera, fomento la formación de asociaciones de mutuo auxilio que llegaron a unir gran parte de los obreros venezolanos, sin embargo no se mencionaba o establecía un sindicato formal a causa de la política nacional existente.

Es a partir de 1936, tras la muerte de Juan Vicente Gómez y la llegada de Eleazar López Contreras al poder, que nace la lucha por la democracia del país, en donde el movimiento obrero tiene sus inicios y se permitió formalmente la creación de organizaciones sindicales para la obtención de mejoras sociales. En este periodo de tiempo la importancia del llamado cobró fuerza entre los obreros lo que permitió estructurar rápidamente una “Federación Obrera en Venezuela”, y establecer el 1er Congreso de Trabajadores.

Al finalizar el congreso quedo aprobada la creación de la “Confederación Venezolana del Trabajo (CTV )”, conformada por un presidente y un comité nacional.

Tras la disolución de los partidos políticos de izquierda y su expulsión del país por mandato del presidente López Contreras, impulso el 1 de mayo de 1938 en Caracas la celebración de una Conferencia Sindical Nacional a la cual asistieron 99 delegados que agrupaban a 49.000 trabajadores con el fin de restablecer las conversaciones y luchas sociales mancomunadas.

En la segunda mitad del siglo XX, cuando Pérez Jiménez toma el poder, a los tres meses de su gestión disuelve la llamada CTV y sus federaciones, generando persecuciones, torturas, exilios y hasta la clandestinidad del movimiento sindical sobreviviendo solo las más fuertes, que formarían el Comité Obrero de la Junta Patriótica y promoverían la convocatoria a huelga general de tres días que acabaría con la represión dictatorial y la caída del gobierno.

Con el restablecimiento de la democracia, la actividad sindical fue entorpecida por la adscripción de sus dirigentes a los partidos políticos lo que entorpeció la autonomía de sus autoridades en la toma de decisiones en favor de la clase trabajadora por sus propios beneficios, comenzando a perder credibilidad y ganarse el rechazo de la opinión pública nacional.

Al pasar los años, llega a la presidencia Rómulo Betancourt que durante su gestión presidencial hizo de los dirigentes sindicales afiliados al gobierno los difusores del reformismo del movimiento obrero nacional dando origen a lo que se conoció como la “Paz Laboral”, gestiones que se llevaron a cabo mediante la celebración de contratos colectivos de trabajo de larga duración que eliminaban situaciones conflictivas entre los patronos y sus trabajadores.

En los años 1999 -2000 se ven acentuados los grandes cambios cuantitativos de la clase obrera, que ha venido preparándose para ocupar cargos de mayor prestigio dentro del campo tecnológico, que provee mejores beneficios salariales, y menos jornada laboral, aunque con mayor carga intelectual y de preparación continua.

El movimiento sindical ha venido a través de los años cobrando mayor fuerza, dejando enmarcada la presunción de luchar por mejorar la calidad de vida de los trabajadores y la clase obrera menos protegida. Ha buscado consolidarse haciendo uso de los derechos establecidos dentro del marco legal que contemplan las leyes y reglamentos de la nación.

El movimiento sindical frecuentemente practica la política de conciliación de clases, donde lo fundamental es mantener la democracia y evitar los riesgos que puedan afectar el libre desenvolvimiento de la producción económica, para ello buscan defender los derechos de la clase obrera procurando no subordinar al proletariado que de una u otra forma mantiene el control de la producción que genera los recursos para solventar los problemas y necesidades de la población trabajadora.

Se hace notar que en los actuales momentos los movimientos sindicales continúan vigentes y proponen mesas de diálogo y conciliación con los entes públicos y privados, sin embargo el control en la toma decisiones sigue estando en manos de quienes se adjudican al partido político predominante, dejando de lado las discusiones sobre los beneficios en las contrataciones colectivas, en donde solo dan importancia a los intereses políticos por encima de los beneficios del colectivo.


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